Un importantísimo cambio para los descendientes de italianos se produjo gracias a un fallo histórico del Tribunal de Casación Italiano. La reciente sentencia 14194 del 22 de mayo de 2024 simplifica el proceso para obtener la ciudadanía italiana por Ius Sanguinis, abriendo las puertas a millones de italodescendientes alrededor del mundo.
Esta decisión permite una mayor flexibilidad en la presentación de pruebas y facilita el reconocimiento de la ciudadanía italiana para aquellos que no tienen acceso a un acta de nacimiento registrada en el estado civil italiano.
Indice de Contenidos
Sentencia 14194 de la Corte Suprema de Casación Italiana
La Corte Suprema de Casación, el más alto tribunal de Italia, ha emitido una sentencia que amplía las formas de probar la ciudadanía italiana por derecho de sangre o Ius Sanguinis. Tradicionalmente, se requería el acta de nacimiento del registro civil para establecer la filiación y, por ende, el derecho a la ciudadanía italiana. Sin embargo, esta nueva sentencia permite utilizar una variedad de documentos adicionales, incluyendo certificados de bautismo, actas de matrimonio y otros testimonios, para probar la relación de parentesco con un ancestro italiano.
El Tribunal de Casación de Italia: Su Rol y Función
El Tribunal de Casación, conocido en italiano como “Corte Suprema di Cassazione”, es la corte de más alta instancia del sistema judicial italiano. Su principal función es garantizar la correcta interpretación y aplicación de la legislación, revisando las decisiones de otros tribunales para asegurar que se hayan aplicado correctamente las normas legales y constitucionales. Además, se encarga de unificar la jurisprudencia en todo el territorio nacional, asegurando la coherencia y previsibilidad de las decisiones judiciales.
La sentencia 14194, emitida en mayo de 2024, es un ejemplo claro de cómo la Corte Suprema de Casación puede influir en la aplicación de la ley, al modificar los criterios de prueba necesarios para el reconocimiento de la ciudadanía italiana por Ius Sanguinis.
Detalles de la Sentencia
Esta sentencia se centra en ampliar las formas de probar la ciudadanía italiana por descendencia. La Corte Suprema de Casación ha decidido aceptar una variedad de documentos y testimonios como prueba válida, especialmente en casos donde el acta de nacimiento no está disponible o no cumple con los estándares italianos.
Contexto del Caso
El caso que llevó a esta sentencia comenzó con un descendiente de un inmigrante italiano del siglo XIX, quien buscaba obtener el reconocimiento oficial de su ciudadanía italiana. El solicitante fue rechazado por la Comuna italiana correspondiente, debido a la falta de un acta de nacimiento de registro civil que probara la filiación entre el inmigrante y su hijo nacido en Brasil en 1895. A pesar de que el solicitante presentó otros documentos, como un certificado de bautismo brasileño y el acta de matrimonio de sus padres, estos fueron considerados insuficientes por el Registro Civil Italiano, que insistió en la necesidad de un acta de nacimiento emitida por el Registro Civil Brasileño.
Apelaciones y Decisiones Previas
El solicitante apeló la decisión ante el Tribunal de Venecia y, posteriormente, ante el Tribunal de Apelación de Venecia. Ambos tribunales confirmaron la decisión del Registro Civil Italiano, basándose en la Circular K 28 de 1991 del Ministerio del Interior, que consideraba el acta de nacimiento como un documento indispensable para probar la filiación y obtener la ciudadanía italiana por Ius Sanguinis. Sin embargo, el solicitante no se dio por vencido y llevó el caso ante la Corte Suprema de Casación, la máxima autoridad judicial italiana.
FUNDAMENTO LEGAL DE LA RESOLUCIÓN PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA
El Tribunal Supremo revocó la decisión del Tribunal de Apelación de Venecia, argumentando que la ley italiana establece un sistema de prueba de filiación con varios niveles, donde el acta de nacimiento es solo el primer paso. Este sistema multinivel permite utilizar diversos documentos y testimonios para probar la filiación.
Argumentos de la Corte Suprema
La Corte Suprema enfatizó que, aunque el acta de nacimiento es fundamental, no es el único medio de prueba. El tribunal reconoció la importancia de otros niveles de evidencia en el ordenamiento jurídico italiano para demostrar la relación paterno-filial y, por ende, la transmisión de la ciudadanía. Este enfoque flexible permite utilizar otros documentos válidos, como se describe en el Código Civil italiano.
Artículos del Código Civil Italiano
Art. 236: “La filiación se prueba con el acta de nacimiento inscrita en los registros del estado civil. Basta, en ausencia de este título, la posesión continua del estado de hijo.”
Este artículo establece que la filiación o la relación legal de parentesco entre un hijo y sus padres se prueba mediante el acta de nacimiento inscrita en los registros del estado civil. En caso de que no se disponga de este documento, se considera suficiente la posesión continua del estado de hijo, que implica una relación reconocida y mantenida consistentemente como tal dentro de la sociedad y la familia.
Art. 237: “La posesión de estado resulta de una serie de hechos que, en su conjunto, valen para demostrar las relaciones de filiación y parentesco entre una persona y la familia a la que pretende pertenecer. En cualquier caso, deben concurrir los siguientes hechos: que el padre o la madre haya tratado a la persona como hijo y haya provisto, en esta calidad, al mantenimiento, la educación y el posicionamiento de esta; que la persona haya sido constantemente considerada como tal en las relaciones sociales; que haya sido reconocida en dicha calidad por la familia.”
Este artículo se refiere a la evidencia continua y reconocida de la relación de filiación y parentesco entre una persona y una familia.
Art. 241: “Cuando faltan el acta de nacimiento y la posesión de estado, la prueba de la filiación puede darse en juicio por cualquier medio.”
Este artículo puntualiza que, en ausencia del acta de nacimiento y la posesión continua del estado de hijo, la prueba de la filiación puede realizarse por cualquier medio válido en juicio.
Decisión del Tribunal Supremo
El Tribunal Supremo corrigió al Tribunal de Apelación de Venecia sobre la forma de probar la filiación. Existen varias maneras de probar la filiación en Italia, no solo con el acta de nacimiento. El acta de nacimiento registra el nacimiento y la posible paternidad, pero no es la única forma de probar la filiación. El principio de “favor de la filiación” prioriza la demostración de las relaciones familiares, como la filiación y el parentesco, incluso en situaciones donde puede haber dudas o ambigüedades legales sobre la filiación.
Finalmente, después de la revisión del caso, el Tribunal Supremo se vio obligado a revocar la decisión del Tribunal de Venecia, ya que el demandante había presentado pruebas exhaustivas y detalladas. Estas pruebas demostraban claramente la condición de hijo, a pesar de la ausencia del acta de nacimiento de registro civil extranjero, mediante otros documentos brasileños.
IMPLICACIONES LEGALES DE LA SENTENCIA EN LA CIUDADANÍA ITALIANA POR DESCENDENCIA
No cabe duda de que la sentencia 14194 emitida el 22 de mayo de 2024 tiene implicaciones significativas para la adquisición de la ciudadanía italiana por Ius Sanguinis. Este fallo histórico amplía las posibilidades para que los descendientes de italianos obtengan el reconocimiento de su ciudadanía. Este paso simplifica los procedimientos y elimina algunas de las barreras burocráticas que anteriormente dificultaban el proceso.
1. Mayor Flexibilidad en la Prueba de la Filiación
La sentencia elimina la exigencia de presentar exclusivamente el acta de nacimiento del registro civil como única prueba de filiación. Es posible admitir diversos documentos como medios probatorios válidos, incluyendo:
- Documentos eclesiásticos: Partidas de bautismo, registros de matrimonio o defunciones conservados por iglesias, parroquias y otros registros oficiales.
- Testimonios jurados: Al ser considerada de “forma libre” en el Código Civil italiano, permite presentar el testimonio de personas que pueden aportar información relevante sobre el linaje y la conexión del solicitante con sus ancestros italianos.
2. Reconocimiento de la Diversidad de Contextos Históricos y Geográficos
La corte reconoce que los registros civiles no siempre han sido completos o consistentes, especialmente en épocas pasadas y en países extranjeros. Se acepta que la falta de un acta de nacimiento no necesariamente significa que no exista un vínculo de filiación con un ancestro italiano.
3. Simplificación del Proceso de Solicitud
Al permitir una gama más amplia de pruebas, se reduce la complejidad y los obstáculos para demostrar la ascendencia italiana. Esto podría animar a más personas a solicitar la ciudadanía italiana por Ius Sanguinis que antes no lo consideraban debido a las dificultades para obtener toda la documentación requerida.
4. Mayor Potencial para la Justicia e Inclusión
La decisión contribuye a reconstruir los lazos familiares y reconocer la ciudadanía italiana a personas que, por diversos motivos, no habían podido acceder a ella anteriormente. Se promueve un enfoque más justo e inclusivo de la ciudadanía, valorando el patrimonio y las raíces italianas de los descendientes en todo el mundo.
5. Posibles Desafíos
La interpretación y aplicación de esta histórica sentencia por parte de las autoridades italianas podría variar y tomar tiempo. Es importante consultar con un asesor especializado en ciudadanía italiana para evaluar cada caso específico y determinar las pruebas necesarias. Quedan pendientes algunos aspectos, como el valor probatorio de ciertos documentos y la verificación de la autenticidad de los testimonios.